Cuando estrenaron la película “Ben Hur”, yo estaba aún en el departamento de publicidad de la editorial y tuve que hacer los anuncios del libro que publicaron sobre la película, y que pusieron a la venta el mismo día del estreno. Estábamos en contacto con el departamento de publicidad de la productora y nos inventamos una visita a la editorial del famoso actor. Para que nadie pudiera darse cuenta de que era una broma, actuamos con una estrategia casi militar. A las doce en punto del mediodía yo pasaría frente a la centralita, dónde la recepcionista atendía el teléfono y,“casualmente”, recibiría una llamada allí. Todo funcionó a la perfección y justo cuando estaba frente a la centralita, sonó el teléfono: era “el departamento de publicidad de la productora y preguntaban por mí”. Entonces interpreté el papel de mi vida: Charlton Heston vendría aquella tarde a firmar libros, pero nadie debía saberlo para que no hubiera aglomeraciones. Naturalmente todo funcionó como esperábamos. La telefonista no tardó ni un minuto en informar a todo el personal femenino y aquella tarde todas las chicas vinieron vestidas como si tuvieran que participar en un “casting” cinematográfico. La editorial cerraba a las seis de la tarde, pero a las nueve de la noche aún había gente esperando la visita.
A la mañana siguiente, lo primero que hicimos fue dedicar y firmar unos cuantos libros y fotografías del actor, y la secretaria del departamento de publicidad, Conchita, los entregó a unas pocas “privilegiadas”. Dijimos que había venido muy tarde pero que los dedicó personalmente para cada una de ellas, y para demostrarlo allí estaba su nombre”: For Ángela with a great embrace, Charlton Heston”
Meses después aún había secretarias de otros departamentos, que conservaban aquel libro o fotografía, convencidas de que el famoso actor estuvo allí.
Y todo esto debíamos hacerlo en silencio, mientras nos moríamos de risa, pues en el despacho de al lado, separado tan solo por una valla acristalada, estaba Francisco Bruguera, que era una gran persona, pero que no estaba para bromas.
La primera en recibir un libro dedicado fue su secretaría.
jajajaaa, brilante!!!
ResponderEliminarPues yo me quedé enganchado de 'Los Titanes'. Y antes de que alguien, o el mismo autor, piensen que es extraño una fijación con una obra menor, he de decir que yo tampoco tengo muy claro el porqué me gustan tanto. Si me dan a elegir entre un Superman de Byrne y Los Titanes, mandaría a paseo al primero, sin dudarlo. No estaría mal que EDT se planteara una reedición de los 9 números de Super Ases Bruguera. O que el autor continuara las aventuras de esa pareja de superhéroes
ResponderEliminarOndia, lectores como tu no abundan Estás invitado a tomar lo que quieras!
ResponderEliminarLa desgracia de todos estos personajes fué que Bruguera cerró antes de darles tiempo a tener un publico como tu. El Capitán Trueno llegó a tener tantos seguidores porqué se publicó durante años.
Mil gracias!
¡¡Buenísimo!!!
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