Mi relación con Bruguera continuó, despues de acabar todo el departamento de publicidad disuelto por problemas internos (hubo luchas entre directivos y pensaron que en el departamento de publicidad había demasiada confianza y lo mejor era
cambiar todo el personal).
A todos nos costó tristeza y lagrimas pues teníamos una gran camaradería. Para mi fue, en realidad, una suerte pues a partir de entonces ya solo me dediqué a la ilustración. Cochita se convirtió en la secretaria del Sr. Gonzalez, el director odiado por casi todos. Y digo esto de "casi" porqué a mi siempre me trato con respeto y cordialidad. Su trabajo era conseguir las cosas al menor precio posible, y esto era otra cosa.
En aquella época en la redacción de Bruguera habia tanta calidad humana y literaría que sería dificil encontrar algo parecido.
En primer lugar, Francisco Bruguera era una gran persona y, si no hubiera desaparecido, la Editorial no hubiese sucumbido ante la mala gestión de sus nuevos ejecutivos. (Este nombre me suena a"ejecutar" y pienso que es lo que hicieron)
Victor Mora era el jefe de redacción, pero ademas de él, había redactores con un alto perfil profesional: humoristas, periodistas, como el después famosísimo Perich, Oli, Turnes, Francisco Gonzalez Ledesma, despues gran periodista de La Vanguardia y ganador de numerosos premios literarios. En aquella época escribia novelas del Oeste bajo el seudonimo de Silver Kane. O sea que había grandes dibujantes que son conocidos por todos, pero unos redactores tan buenos o más que estos artistas. La primera serie que realicé, con guión propio, fue “Jan Europa”, aunque desde que escribí los primeros guiones hasta que apareció pasaron más de diez años.
La historia empieza en 1914, cuando un soldado inglés es alcanzado por un obús. Tras la batalla unos camilleros le llevan hacia dónde se amontonan los cadáveres. Tras ellos, el espíritu de Jan les sigue gritando: ¡Eh, vosotros! ¿Adónde diablos me lleváis?
Como veréis, nuestro protagonista, debido a una explosión que le alcanzo en la 1ª guerra mundial y cambió su metabolismo de forma que sus células no mueren y no deben por tanto regenerarse, es prácticamente inmortal. Decidió a partir de entonces luchar por la paz mundial. No regresó a su vida anterior. Cambió su apellido por Europa, y sin afiliarse a ningún movimiento o partido, lucha por el bien de la humanidad. No puede atarse nunca a nada ni a nadie. Vive y lucha sólo, aunque puede aliarse temporalmente en cualquier tipo de lucha por el bien. Debido a los años transcurridos desde su nacimiento, en 1895, ha adquirido la experiencia y cultura de un anciano. Al mismo tiempo su cuerpo joven y fuerte, curtido en todo tipo de luchas, podría enfrentarse a los mejores atletas mundiales. Sus enemigos más acérrimos son los “Iniciados Negros”, una secta de malvados, descendientes de una antiquísima civilización que llegó, en un remoto pasado, a descubrimientos científicos y de todo orden, muy superiores a nuestro actual grado de civilización. Su jefe es “Incógnito”, un misterioso personaje a quien nunca se le ve el rostro. Fueron la oveja negra de esta cultura, de cuyos secretos quieren apoderarse, y que son guardados celosamente por “Los Guardianes del Poder”. Este pequeño grupo de hombres vive en un inaccesible lugar del Himalaya y, como comprenderéis, serán los aliados de Jan en su lucha por la Paz.
Esta historia tuvo una buena acogida entre los lectores, que seguían escribiéndome años después de dejar de publicarse, cuando Editorial Bruguera desapareció. En la misma época, y alternándose durante algún tiempo con esta serie, publicaron también “Dr. Imposible”, otra serie de fantasía, también, pero con ribetes de serie negra y de mucha más violencia. En las más de quinientas páginas que dibujé de “Jan Europa”, apenas hay un par de muertes violentas, y siempre son accidentales: jamás provocadas por Jan.
Cuando el Grupo Z se quedó con lo que quedaba de Editorial Bruguera, y crearon Ediciones B para seguir publicando sus revistas, ya no volvieron a incluir estos personajes entre sus preferencias. Durante los años que seguí colaborando con ellos lo hice siempre con guiones humorísticos para el “TBO”, “El Periódico”, “Tiempo” y otras revistas del mismo Grupo.
Para el “TBO” dibujé “FEDE y sus colegas”, con guiones que primero escribía Jaume Ribera pero que luego continué escribiendo yo mismo. Lo mismo sucedió con “La vida critica”. Las otras series, “Cinemateca”, “La Tribu”, “Telavisión”, etc. eran siempre con mis propios guiones, así como “Sindy”, una revista que se hizo por encargo como publicidad de aquella muñeca y que, a pesar de ser unas historias para niñas, escribí con unas grandes dosis de humor y me divertí una barbaridad mientras las dibujaba.
A todos nos costó tristeza y lagrimas pues teníamos una gran camaradería. Para mi fue, en realidad, una suerte pues a partir de entonces ya solo me dediqué a la ilustración. Cochita se convirtió en la secretaria del Sr. Gonzalez, el director odiado por casi todos. Y digo esto de "casi" porqué a mi siempre me trato con respeto y cordialidad. Su trabajo era conseguir las cosas al menor precio posible, y esto era otra cosa.
En aquella época en la redacción de Bruguera habia tanta calidad humana y literaría que sería dificil encontrar algo parecido.
En primer lugar, Francisco Bruguera era una gran persona y, si no hubiera desaparecido, la Editorial no hubiese sucumbido ante la mala gestión de sus nuevos ejecutivos. (Este nombre me suena a"ejecutar" y pienso que es lo que hicieron)
Victor Mora era el jefe de redacción, pero ademas de él, había redactores con un alto perfil profesional: humoristas, periodistas, como el después famosísimo Perich, Oli, Turnes, Francisco Gonzalez Ledesma, despues gran periodista de La Vanguardia y ganador de numerosos premios literarios. En aquella época escribia novelas del Oeste bajo el seudonimo de Silver Kane. O sea que había grandes dibujantes que son conocidos por todos, pero unos redactores tan buenos o más que estos artistas. La primera serie que realicé, con guión propio, fue “Jan Europa”, aunque desde que escribí los primeros guiones hasta que apareció pasaron más de diez años.
La historia empieza en 1914, cuando un soldado inglés es alcanzado por un obús. Tras la batalla unos camilleros le llevan hacia dónde se amontonan los cadáveres. Tras ellos, el espíritu de Jan les sigue gritando: ¡Eh, vosotros! ¿Adónde diablos me lleváis?
Como veréis, nuestro protagonista, debido a una explosión que le alcanzo en la 1ª guerra mundial y cambió su metabolismo de forma que sus células no mueren y no deben por tanto regenerarse, es prácticamente inmortal. Decidió a partir de entonces luchar por la paz mundial. No regresó a su vida anterior. Cambió su apellido por Europa, y sin afiliarse a ningún movimiento o partido, lucha por el bien de la humanidad. No puede atarse nunca a nada ni a nadie. Vive y lucha sólo, aunque puede aliarse temporalmente en cualquier tipo de lucha por el bien. Debido a los años transcurridos desde su nacimiento, en 1895, ha adquirido la experiencia y cultura de un anciano. Al mismo tiempo su cuerpo joven y fuerte, curtido en todo tipo de luchas, podría enfrentarse a los mejores atletas mundiales. Sus enemigos más acérrimos son los “Iniciados Negros”, una secta de malvados, descendientes de una antiquísima civilización que llegó, en un remoto pasado, a descubrimientos científicos y de todo orden, muy superiores a nuestro actual grado de civilización. Su jefe es “Incógnito”, un misterioso personaje a quien nunca se le ve el rostro. Fueron la oveja negra de esta cultura, de cuyos secretos quieren apoderarse, y que son guardados celosamente por “Los Guardianes del Poder”. Este pequeño grupo de hombres vive en un inaccesible lugar del Himalaya y, como comprenderéis, serán los aliados de Jan en su lucha por la Paz.
Esta historia tuvo una buena acogida entre los lectores, que seguían escribiéndome años después de dejar de publicarse, cuando Editorial Bruguera desapareció. En la misma época, y alternándose durante algún tiempo con esta serie, publicaron también “Dr. Imposible”, otra serie de fantasía, también, pero con ribetes de serie negra y de mucha más violencia. En las más de quinientas páginas que dibujé de “Jan Europa”, apenas hay un par de muertes violentas, y siempre son accidentales: jamás provocadas por Jan.
Cuando el Grupo Z se quedó con lo que quedaba de Editorial Bruguera, y crearon Ediciones B para seguir publicando sus revistas, ya no volvieron a incluir estos personajes entre sus preferencias. Durante los años que seguí colaborando con ellos lo hice siempre con guiones humorísticos para el “TBO”, “El Periódico”, “Tiempo” y otras revistas del mismo Grupo.
Para el “TBO” dibujé “FEDE y sus colegas”, con guiones que primero escribía Jaume Ribera pero que luego continué escribiendo yo mismo. Lo mismo sucedió con “La vida critica”. Las otras series, “Cinemateca”, “La Tribu”, “Telavisión”, etc. eran siempre con mis propios guiones, así como “Sindy”, una revista que se hizo por encargo como publicidad de aquella muñeca y que, a pesar de ser unas historias para niñas, escribí con unas grandes dosis de humor y me divertí una barbaridad mientras las dibujaba.
Cuando leí lo del fan de sevilla en el prologo del tomo 1 de Jan Europa me reí con aquello de que creía que los "Iniciados Negros" existían de verdad. Imagino que te entraron ganas de salir corriendo allí mismo! XD
ResponderEliminarRuth
A mi se me pusieron unos ojos como platos. Pensaba que venia un aficionado a la historieta y vino no se si un loco, o como decía al final, el loco era yo.
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