LA
RISA TAMBIEN PUEDE LLEGAR POR CORREO ELECTRÓNICO
Esta
anécdota la expliqué hace unos meses, pero hay personas que no la han leído y
por esto vuelvo a publicarla. Como podréis ver he cometido bastantes despistes
en mi vida.
Os
he dicho que en estos años de profesión la risa ha sido una de las mejores
cosas que he vivido. Como ejemplo ahí van un par de cartas de las muchas que he
intercambiado con mis amigos. En este caso se trata de la respuesta de Luis
Llorente, el director de Creaciones Editoriales, a una de mis cartas en la que
le explicaba como, en uno de mis habituales despistes olvidé a mi padre, que
entonces tenía 95 años, en el parking de “El Corte Inglés” y no me di cuenta
hasta llegar a casa.
Su
respuesta fue esta:
Querido
Edmond:
Tus
últimos mensajes me han preocupado mucho. Me temo que la situación se ha
complicado horriblemente y no se como vas a salir de esta. Mejor será que te
busques un buen abogado y le digas la verdad. Ya sabes que el tiempo parece
divertirse aireando cosas que parecía nadie podía saber. Te paso un recorte del
PAIS. Había pensado enviártelo por fax, pero el papel de la prensa al ser
impreso por los dos lados queda muy borroso en el fax.
EL
CASO CUYÁS. Nuevo misterio que pasará a la historia de los que nunca fueron
resueltos: acusa a su hijo de abandonarle en un aparcamiento y largarse con la
compra. El hijo dice que su padre debió caerse en el coche y fugarse por el
tubo de escape. (Esta teoría está siendo probada en el laboratorio) La esposa, conocida
retratista menorquina, dice que va tirando pero no aclara nada. Si el hijo dice
la verdad y no le abandonó, queda la duda de si el padre tiene algún lío y
quería largarse sin dejar pistas, o si accidentalmente quedó solo y abandonado
y aprovechó la ocasión para fugarse. (su reacción no parece indicar que este es
el caso)
El
hijo parece inclinado a creer que Aznar está envuelto en este embrollo y le
acusa de ser vengativo con los que no le han votado. La situación se complica.
La policía ha conseguido pruebas (cheques del extranjero) de que el hijo está
recibiendo dinero en abundancia de las afueras de la Comunidad Europea.
¿Extorsión? ¿Drogas?
Se
involucra a la madre quien al parecer, amparándose en misteriosas enfermedades,
consigue las drogas que son exportadas al Norte de Europa, dónde las
investigaciones son más difíciles. La situación es explosiva. Las acusaciones
son serias. Oficiosamente se sabe que el Sr. Cuyás se ha amarrado al piano por
la cintura y que ha clavado el instrumento al suelo y a la pared, escondiendo
dentro del piano un contenedor de gas para mecheros envenenado, que podría
hacer explotar tocando unas notas que sólo él conoce. Se niega a abandonar el
piso y ha colgado una pancarta de la ventana que todo el mundo puede ver, que dice
así:
El
Sr. Cuyás no saldrá nunca jamás
Al
Corte Ingles no volverá otra vez.
Edmond:
estas son las noticias. Te las paso sin adulterar, para que no me acuses de ser
partidario de unos o de otros. Soy neutral y me limito a transmitir lo
publicado.
De
trabajo ya hablaremos. Ahora estoy muy preocupado por todo este embrollo.
Sabes
que puedes contar conmigo para lo que sea.
Un
fuerte abrazo. Luis
Querido
Luis:
El
recorte que me mandaste de El País me dejó perplejo. Precisamente un periodista
de este diario me ofreció un pastón por la exclusiva y al no conseguir que se
la vendiera actuó por pura venganza con un artículo tan despiadado. Tu ya sabes
que soy incapaz de vender la vida privada de mi familia por cuatro perras, y
cuando les dije el precio que yo consideraba adecuado me hicieron esta putada:
no me pagaron nada y encima vertieron un cúmulo de mentiras en este artículo
vergonzoso y miserable que ha dejado mi buen nombre humillado y escarnecido.
El
caso Cuyás, como lo titulan, es un cúmulo de falsedades. Yo jamás dije que “se
fugó por el tubo de escape”, (como verás más adelante se trata de un
gaseoducto, pero ya llegaremos a eso...) lo que hice fue ponerle el tubo de
escape en la boca para ver si conseguía engordarle un poco para que quedara
mejor en las fotos, si conseguía vender el artículo a buen precio: en la
revista Hola, por ejemplo, no quieren personas tan flacas si no es para un
anuncio de cereales.
En
lo único que podrían tener razón es en el convencimiento de que Aznar está
metido hasta las cejas en todo este sucio asunto. Aquel bigote no puede ocultar
unas aviesas intenciones: pero el problema es que mi padre tampoco le votó. ¿No
será todo ello una conspiración judeo-masónica como diría un viejo
generalísimo, que en paz descanse?
Efectivamente
el mencionado Cuyás, que parece ser mi padre por lo que dicen, se amarró al
piano pero sucedió algo rocambolesco; le confundieron con un arpa, como la que
tocaba Arpo, el mudo de los hermanos Max, y dieron un concierto con él. El
pobre hombre ha quedado tan dolorido que se ha ocultado dentro del Stradivarius
que tenemos en el recibidor. Se hace pasar por una de las cuerdas y casi da el
pego pues está flaco, pero no tanto, ¡caray!
Por
lo demás es cierto lo del contenedor para mechero de gas, y ahí llegamos a lo
que antes te decía del gaseoducto. El gas lo proporciona el mismo Pedro Cuyás
por su naturaleza predispuesta a la creación de gas natural: mira si tiene una
naturaleza bien dotada, en este aspecto, que la compañía del gas le ofreció un
contrato millonario si aceptaba ser su proveedor. No aceptó pues era incomodo
tener que llevar siempre puesto el gaseoducto en el trasero..., y ya ves cómo
manipularon malintencionadamente la información.
No
quieras estar en mi piel, pues estoy pasando momentos realmente lamentables, y
recuerda los momentos de alegre juventud, tan lejanos ya, que disfrutamos
antaño.
Un
abrazo. Edmond
De
esto han pasado más de diez años y,¡
afortunadamente, no he vuelto a perderlo!
qué clima tan amistoso teníais entre compañeros, eso está muy bien. son muy divertidas las dos cartas. está bien tomarse las cosas con humor.
ResponderEliminarcuyás era muy bueno, me gusta mucho 'cristina y sus amigas'.
y sí, entonces estaba aznar. cuántos cambios sociales has visto durante tu carrera de dibujante, que habrás reflejado en muchas historietas y chistes.
ah, y espero que estés más recuperado de la operación. un abrazo.
ResponderEliminarPues ya estoy mejor, gracias. En cuanto a la relación con los compañerps de trabajo siempre ha sido muy buena y lo pasabamos muy bien, tanto con las cartas que nos escribiamos, como en la relación personal.
ResponderEliminarHe tenido la suerte de tener muy buenos amigos.
Un abrazo Chema