Me gustaría tener la fe de los creyentes que pueden convertir la crueldad de la muerte en la esperanza de un cielo en paz. Un cielo donde desearía que estuvieran juntos.
24 sept 2014
Hoy mi padre cumpliria 106 años.
Hace ya siete meses que murió, y el vacío que dejo, junto al de mi madre, es como un agujero negro en el espacio, imposible de llenar. Los rincones de mi casa, las calles cercanas donde paseaban juntos tienen aun la luz de su bondadosa sonrisa.
Me gustaría tener la fe de los creyentes que pueden convertir la crueldad de la muerte en la esperanza de un cielo en paz. Un cielo donde desearía que estuvieran juntos.
Me gustaría tener la fe de los creyentes que pueden convertir la crueldad de la muerte en la esperanza de un cielo en paz. Un cielo donde desearía que estuvieran juntos.
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precioso dibujo de tus padres. los míos son relativamente mayores para la edad que tengo yo, y cuando noto que no tienen la energía de antes lo paso mal...
ResponderEliminarun abrazo y mucho ánimo, edmond.
Yo tuve la suerte de que vivieran mucos años, pero cuando faltan se siente del mismo modo. Cuando moria al padre o madre de algun amigo o familiar creia que sentia su dolor y me ponia un poco en su piel, pero no es lo mismo cuando te sucede a ti personalmente. Te deseo que vivan muchos años Chema.
ResponderEliminarHermosa escena del dibujo y tambien hermosas las palabras que dedicas a tu padre. Hace poco mas de un año perdí a mi padre que contaba con 92 años, el desconsuelo que sentí fue enorme. El ir asimilando este doloroso proceso, me ha servido para meditar profundamente lo que ha significado en la vida familiar y alegrarme al notar lo noble que fue con todas las persona con las que se relacionó. Lo tengo vivo en mi corazón.
ResponderEliminarUn abrazo Edmond
Alfredo Rafael Cruz S.
Yo tuve la suerte de que vivieran muchos años, aunque los ultimos los pasaron con problemas de invalidez.
ResponderEliminarCada dia siento el vacio que dejaron pues, como te paso a ti, los mios eran dos personas nobles y sinceras que siempre ayudaron a quien lo necesitó. Yo tambien les tengo vivos dentro de mi.
Un abrazo Alfredo, y gracias por tus palabras.