20 oct 2012

Mi vida en Bruguera - Capitulo 12 - Más Vazquez

                                   Más historias de Vázquez.

Cuando Oscar Aibar vino a verme para que le explicara mis experiencias con Manuel Vázquez le conté, también, estas que viví personalmente cuando trabajábamos juntos en el departamento de publicidad de Bruguera.
Nadie se dio cuenta de lo que sucedía. De vez en cuando Manolo se ponía frente a la máquina de escribir de Conchita y tecleaba alguna cosa. Así pasaron varios meses, Manolo dibujaba sus tiras de anuncios, se bebía la tinta china y comía loa goma de borrar para hacer reír a Conchita, hasta que un día vino un vendedor de enciclopedias, a plazos, y Vázquez le compró una.
En el departamento calculamos que, trabajando al ritmo que lo hacía, entre los anuncios y las páginas de historieta (era muy rápido, tanto su mano al dibujar, como su cerebro al crear nuevas historias) podía ganar lo que ahora serían 6000€ al mes. Una barbaridad.
El siguiente día de la compra de la enciclopedia saltó la noticia: a Vázquez le habían puesto una denuncia en la editorial, por falsificar recibos del departamento de publicidad, y la policía tenía una orden de caza y captura contra él. Cuando se ponía frente a la máquina de escribir, y a la vista de todos, colocaba un recibo, escribía una cantidad y a continuación firmaba José Ilario, que era el jefe del departamento. En total creo que cobro unas 60.000 Pesetas, una miseria comparada con lo que podía ganar dibujando,
Este mismo día, cuando llegué a casa, después de comer estaba viendo un programa de la única televisión de entonces, TV 1, y el presentador, Matias Prats (el padre del actual presentador, comenzó la presentación del personaje de aquel día: “¿Conocen ustedes estos personajes, “Las hermanas Gilda”, “Anacleto”, “La familia Churumbel”, “Angelito”? Pues aquí tenemos a su creador, Manuel Vázquez…”
Quedé boquiabierto por el asombro, y no podía cerrar la boca: allí, en la pequeña pantalla estaba nuestro amigo, vestido con un inmaculado traje blanco, en Madrid, mientras la policía de Barcelona le estaba buscando.
Conseguí cerrar la boca y, días después, supimos que le habían detenido y estaba en la cárcel Modelo.
Durante el tiempo que estuvo allí, fue cuando ahorró más dinero. Continuó trabajando para la editorial, en su celda, y uno de sus carceleros le hacía de secretario. Entregaba sus trabajos, los cobraba y los ingresaba en la cuenta de nuestro artista. Aquella enciclopedia que compró, ¿recordáis?, la vendió el siguiente día sin haber pagado ni un solo recibo.
Lo que más me ha sorprendido siempre es que, si quería, trabajando en sus historietas podía ganar muchísimo más que haciendo estas pequeñas estafas.
Por último, explicar lo que sucedió cuando hizo la serie “La familia churumbel”, que era una familia de gitanos. Para inspirarse fue a vivir con una autentica familia de esta antigua raza que, según dicen, es originaria del Indo.
Pues bien, aquella pobre gente tuvo que echarle de su caravana pues él les “afanaba “todo lo que podía.
Y otro día contaré cuantas veces enterró a su suegra y pidió dinero, en la redacción, para su entierro.

1 comentario:

  1. Yo creo que era más fuerte que él, por eso prefería el dinero "ganado" con esas pequeñas estafas, que el otro, por mucho más que fuera.

    ResponderEliminar

Si quieres, puedes dejarme un comentario.